Mijail Tal – El Mago de Riga

¿Quien fue Mijail Tal?

Mijaíl Tal nació en Riga el 9 de noviembre de 1936 y murió en Moscú el 28 de junio de 1992. Jugó en la élite del ajedrez hasta su muerte. Aprendió a jugar a los 10 años en el palacio de «Pioneros» de Riga.

Sus Inicios en el Ajedrez

Sus primeras partidas no le señalaban como un gran talento, y es que no tenía intuición para el juego posicional que caracterizaba a los grandes campeones, perdía muchas partidas por errores estratégicos. Sin embargo, Tal aprendió rápidamente. Lo que sí tenía Tahl era una gran capacidad combinativa, y soberbio espíritu de lucha y una profunda capacidad psicológica. Esta capacidad para combinar, para moverse como pez en el agua en la posiciones más complejas, para sacar jugadas espectaculares donde nadie veía nada le valió el apodo de «el Mago de Riga».

Sus Logros en el Ajedrez:

Su primer éxito importante lo tuvo a los 16 años al quedar campeón de Letonia (1953). En 1955 ganó la semifinal del campeonato de la URSS, y en la final quedó en séptimo lugar. En 1957 y 1958 ganó el 24  y 25 campeonato de la URSS. Tahl consiguió en título de Gran Maestro a los 20 años, y ya nunca dejó de jugar entre los mejores del mundo. Llegó a ser el campeón del mundo más joven, a los 23 años

mijail tal - tumbaFue en 1960 cuando Mijaíl Tahl se enfrentó por el campeonato del mundo al gran patriarca del ajedrez soviético, y al ajedrez científico. Tahl complicaba tanto las posiciones que la capacidad de análisis de Botvínnik se colapsó, y Tahl ganó el primer encuentro. Pero, una vez más, Botvínnik aprendió de sus errores, estudió el estilo de juego de Tahl y recuperó la corona de nuevo. Además, la salud de Tahl en este encuentro no era todo lo buena que sería deseable, ya sufría problemas renales, que le tuvieron que extirpar tiempo después.

Tal ganó en torneo interzonal de 1958 en Portoroz, y el torneo de Candidatos a cuatro vueltas, en el que ganó a Fischer todas la partidas, y fue campeón del mundo en 1960, tras derrotar a Botvínnik por 12,5 a 8,5. Por desgracia en esta época comenzaron sus problemas de salud, y fue derrotado en 1961 en el encuentro de revancha. Desde entonces Tahl sufrió de una mala salud de hierro, que le permitía enlazar rachas de grandes éxitos. Tahl fue seis veces campeón de la URSS. Ha jugado más de 4.000 partidas. En 1973 jugó 87 partidas en torneos de alto nivel sin perder ninguna. Parecía el candidato perfecto para derrotar a Fischer, pero en el interzonal de Leningrado de 1974 su mala salud le pasó factura y fue derrotado por un Kárpov en ascenso.

Frases Célebres de Mijail Tal:

«Me comparan con Lasker, lo que es un honor excesivo. Lasker estaba perdido en todas las partidas, mientras que yo lo estoy en una si y en otra no».

«Es un honor exagerado. ¡Lasker cometía errores en todas sus partidas y yo solamente en una sí y en otra no!». (Al ser comparado con Lasker).

«Tuve suerte porque 1960 fue bisiesto y pude ser campeón un día más. Pero eso no me preocupa, porque el título de campeón es provisional, mientras que el de excampeón es eterno».

«El ajedrez ocupa en mi vida un ciento por cien, más diez».

«Si prohibiesen el ajedrez, probablemente me haría contrabandista».

«El hombre acepta sin problemas que una máquina corra más que él. Pero, difícilmente aceptará, que piense mejor que él».

«Hay dos clases de sacrificios: los correctos y los míos».

«Un jugador de ajedrez es primordialmente un actor. Se sienta en el escenario preguntándose qué jugada le va a agradar más a la concurrencia».

A la pregunta: «¿Qué representó para usted el cálculo de sus probabilidades de victoria en el Torneo de Portoroz?», el ex campeón mundial Tal respondió: «Para mí, el tablero de ajedrez es un campo de batalla y no los libros de un contable».

«Tenía la técnica de un Capablanca y la intuición de peligro de un Schlechter». (Se refería a Petrosian).

«Un jugador de ajedrez es primordialmente un actor. Se sienta en el escenario preguntándose qué jugada le va a agradar más a la concurrencia».

«Los aficionados al ajedrez, los aficionados y los lectores sólo son felices cuando un gran maestro se arriesga, más bien que cuando se limita a mover los trebejos».