Formación y educación, ¿existen diferencias?

A veces cuando oímos hablar de educación y de formación pensamos que se trata de los mismos conceptos. Pero la realidad es que se pueden descubrir muchos matices en cada uno de estos que los hacen muy diferentes, tanto que merece la pena resaltarlos.

Para empezar, la educación no solo se imparte en las escuelas o los centros educativos, sino que como se lleva diciendo desde que el mundo es mundo, comienza en casa. Es decir, que los padres son los primeros educadores de un ser humano, mucho antes de que empiece a estudiar. Dentro del término educación se encuentran asuntos como los buenos modales y el comportamiento adecuado, algo para lo que la formación no tiene herramientas.

Por otro lado, podemos definir formación como el conjunto de conocimientos y aplicaciones que permiten desarrollar una labor relacionada con algún asunto. Es decir, que se puede ser estar mu mal educado y sin embargo contar con la formación necesaria para el desarrollo de cualquier tipo de trabajo.

En esencia, esas son las diferencias que se definen formación y educación, aunque se pueden encontrar otros numerosos matices que hacen aún más distantes pero a la vez complementarios estos dos términos. Por ejemplo, para recibir una buena formación es importante ser agradecido y mostrar interés, y eso solo se logra estando bien educado.